El Premio -organizado por El Mercurio de Calama- destaca a jóvenes de la comuna que son un aporte en los diversos ámbitos sociales del entorno en el que se desenvuelven.

Andrea Valdivia (31) es egresada de Ingeniería Civil Industrial 2014. Lleva cinco años trabajando en Codelco-Chuquicamata y paralelamente, se dedica a practicar y liderar equipos deportivos.

 

Desde sus años universitarios demostró interés por practicar fútbol, incluso sus cualidades directivas le permitieron en ese tiempo formar su propio equipo de balón pie femenino, avistando lo que se plantearía como un inédito desafío profesional años después.

 

El deporte en general ha formado parte importante de su vida. Ganó dos años consecutivos el campeonato de snowboard Columbia Snow Challenge, y en el 2017 incursionó en el kitesurfing.

 

Al llegar a Calama – tras egresar de la universidad- tuvo un intento fallido de formar un equipo con sus compañeras de trabajo y comenzó a buscar a otras futbolistas de la zona. Fue así como llegó a ser parte el directorio de Club de Deportes Cobreloa, donde tiene la misión de crear el primer equipo profesional de fútbol femenino que tendrá que disputar campeonato nacional en el 2020.

 

“Cobreloa dio un gran paso al decir que necesitaban a una mujer que se hiciera cargo de este proyecto. Yo tengo la experiencia de que he jugado fútbol durante muchos años y que entiendo de esto”, cuenta Andrea.

 

La ingeniera destaca que estas decisiones ayudan a fomentar la igualdad entre hombres y mujeres en un espacio –que hasta no hace mucho- estaba reservado solo para lo masculino. “No es lo mismo que un equipo de fútbol femenino esté liderado por un hombre o por una mujer. Como mujer tengo mayor empatía, porque yo he estado en sus zapatos, he tenido los mismos problemas, y las puedo entender mejor, sin contar además las cosas prácticas como pensar en tener camarines y baños para mujeres, uniformes distintos, entre otros”.

 

Si bien el proyecto se encuentra en etapa inicial, ya tiene 80 postulantes y esta misión ya le valió a Andrea el Premio Líder de El Loa 2019, que, por segundo año consecutivo, es entregado a jóvenes de la zona que son un aporte en sus respectivos ambientes de desempeño.

 

Al respecto, asegura que no se esperaba la distinción, “me tomó por sorpresa. No pensaba que lo que hacía generaba este impacto. Yo hago las cosas porque me apasionan, pero valoro motivar a más gente, especialmente a otras mujeres, a no ponerse límites y atreverse”.